TURISMO Eventos
E. BELLIDO // BENICÀSSIM
La recreación histórica y costumbrista de las Villas de Benicàssim, Belle Époque, volverá a ambientar el paseo Pilar Coloma del 3 al 6 de septiembre con la celebración de su cuarta edición. La extraordinaria muestra costumbrista sobre los comienzos del turismo en el municipio costero se ha convertido en el principal atractivo del primer fin de semana de septiembre, contribuyendo además a alargar la temporada.
El evento contará una vez más con una representación de anticuarios locales, un mercado de artesanía y filigrana para enseñar la dedicación de estos minuciosos trabajos y fomentar su comercialización. Los asistentes disfrutarán de degustaciones de productos locales, que se encontrarán en venta, como alimentos artesanales o el licor y el vino moscatel Carmelitano, entre otros. Los niños podrán aprender así estos clásicos oficios con entretenidos talleres infantiles y revivirán la infancia de sus padres con juego de la época.
Los visitantes dispondrán además, como es habitual, de un tren turístico que une permanentemente Las Villas y el casco urbano para moverse por la localidad.
También se realizan concursos de pintura rápida, fotografía, escaparatismo e indumentaria de la época. Música, bailes, recreaciones militares y visitas guiadas admirando la belleza del patrimonio arquitectónico son otras de las múltiples actividades que se planifican.
Con un programa muy completo de actividades, que se están ultimando, el evento supone toda una oportunidad de conocer la época en la que la población brillaba como el Biarritz de Levante, siendo lugar de veraneo estas majestuosas villas de la más alta burguesía castellonense y valenciana a finales del siglo IXI y principios del XX hasta que la Guerra Civil acabó con este modo de vida.
La Ruta de las Villas, cuyas edificaciones custodian las playas Voramar, l’Almadrava y Torre Sant Vicent, se divide en dos zonas denominadas el Infierno y la Corte Celestial, separadas por una línea divisoria conocida como Limbo, por tratarse de una zona de playa intermedia. El Infierno se caracterizaba porque en él habitaba el grupo más animado e inquieto del trazado. Precisamente las primeras villas que se construyeron fueron las de esta zona, perteneciendo la mayoría a miembros de la burguesía valenciana. Con ellos llegarían las primeras fiestas glamurosas hasta la madrugada.