Eva Bellido // Benicàssim
La Torre Sant Vicent de Benicàssim abre este fin de semana (los días 29 y 30 de junio y 1 de julio) al público con visitas guiadas con motivo de la celebración del evento ¡Torre a la Vista! Y próximamente abrirá de forma permanente, aunque todavía está por determinar la fecha exacta.
Los interesados en visitar el monumento lo pueden hacer con previa reserva en la oficina de turismo de la playa Torre Sant Vicent, donde se distribuyen los tíquets, en esta ocasión gratuitos.
Las visitas se hacen por grupos de 20 personas y cada 45 minutos, según explican desde la oficina de turismo, que encabeza la edila Elena Llobell, a Todo Benicàssim.
Los tíquets se pueden recoger el mismo día de la visita y en la misma franja horaria que se desea visitar. Han arrancado ya este viernes, con la primera a las 17.30 horas y se desarrollarán hasta las 22.00. La última visita será a las 21.15 horas.
En esta primera jornada de visita ya se han agotado todos los tíquets. A las 17.00 horas ya había cola y a las 17.20 horas se estaban distribuyendo las últimas entradas de la tarde de este viernes.
Las visitas continuarán este sábado, desde las 10.30 hasta las 13.30 (última a las 12.45); y, por la tarde, de 17.30 a 22.00. El domingo también se podrá visitar, tanto por la mañana como por la tarde, en el mismo horario.
Desde la oficina de turismo informan que aquellos que se queden sin poder visitarla este fin de semana podrán hacerlo muy pronto, cuando abra oficialmente y permanentemente al público.
Construida en el siglo XVI para prevenir los ataques de los piratas
Un guía explica la historia de la torre, que se construyó en el siglo XVI (entre los años 1597 y 1599) para prevenir los ataques de los piratas berberiscos que acecharon la población hasta el siglo XIX, cometiendo numerosas atrocidades, decapitando hombres y secuestrando mujeres para venderlas como esclavas en los mercado de Argel.
Para proteger a la población varios soldados, uno vigía desde la torre para avistar los barcos de los piratas en el mar; y otro a caballo, se encargaban de vigilar y alertar a los vecinos cuando se aproximaban piratas. Eran los que se jugaban la vida por los benicenses.
Durante la ruta también se explican los detalles de la reciente rehabilitación de la histórica fortificación, que ha sido completamente restaurada para que pueda ser visitable.
Y también se puede acceder a la terraza, desde donde se pueden admirar unas increíbles vistas de la costa y una impresionante panorámica.
La Torre Sant Vicent es uno de los monumentos más preciados de Benicàssim y, además, está catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC).
Recientemente, el pasado 9 de mayo, se celebró la inauguración oficial de la torre, en un acto que estuvo encabezado por la actual alcaldesa, Susana Marqués.
Como explicó Marqués, «queremos dotarla de un contenido audiovisual que posibilite hacer llegar al visitante su historia y su valor, y convertirlo en un exponente de nuestro atractivo turístico, para que sea un aliciente más para visitar Benicàssim y disfrutar todo el año de su entorno natural y cultural».
«La recuperación de Villa Elisa y su finalización; y la restauración de la Torre Sant Vicent, eran imprescindibles para nuestra ciudad. Los vecinos de Benicàssim sienten estos lugares como propios, como parte de su corazón. Y ahora, por fin, ambos van a ser una realidad», manifestó la munícipe.
Al acto asistió también el director general de Arquitectura, Vivienda y Suelo del Ministerio de Fomento, Antonio Aguilar, el delegado del gobierno en la Comunitat, Juan Carlos Moragues; el subdelegado en Castellón, David Barelles; y el vicepresidente de la Diputación y diputado de Cultura, Vicent Sales.
En 2004 también se abrió al público
Hace 14 años que la Torre Sant Vicent no se abre al público. Fue en la Semana Santa del año 2004 cuando se abrió al pueblo por primera vez, con Francesc Colomer como alcalde y José Antonio Casañ como concejal de Cultura y Turismo.
«Tras años de reivindicaciones, se consiguió la cesión definitiva del Estado a favor del Ayuntamiento», según recuerda Casañ a este periódico. «Nos fuimos Francesc Colomer y yo a Madrid para finalizar la larguísima tramitación». «Era una petición de muchos años, hubo campañas, meriendas, sentadas, carteles, pancartas… queríamos recuperar ese espacio».
Y es que la torre fue utilizada como cuartel de Carabineros antes del 39 y después de la guerra civil española por la Guardia Civil durante muchos años.
En los últimos años, a raíz de las exigencias, se abrió temporalmente en verano como oficina de información de la benemérita, aunque se seguía ocupando la torre y el jardín, indica Casañ.
¡La Torre ja és del poble!
Tras lograr la cesión definitiva de la torre, se hicieron pancartas con el título La Torre ja és del poble y se abrió unos días para que los vecinos pudieran visitarla. Fue un momento histórico.
Casañ recuerda que aunque ellos culminaron el proceso fue el exconcejal del Bloc Domingo Ferrando el que lo inició y el que más trabajó en este objetivo. «Incluso se llevó el asunto a las Cortes Valencianas». Aunque incide en que la recuperación de la torre fue un asunto en el que estaban de acuerdo todos los partidos y que se aprobó por unanimidad. «Nunca hubo oposición de nadie».
Aunque en aquel momento en el que se hicieron estas primeras visitas la edificación no estaba en muy buenas condiciones, la escalera de caracol ya estaba en mal estado y el techo superior daba cierta inseguridad, por lo que no podía mantenerse abierta al público.
«Fue complicado derruir el viejo cuartel para que quedara la torre exenta y poder recuperar el jardín. Fueron actuaciones importantes que se hicieron». El derribo del cuartel se llevó a cabo el 24 de marzo del 2004, según trasladan desde la oficina de turismo.
Después, con el actual gobierno popular, tanto en la anterior legislatura como en ésta, se ha continuado, recuperando y rehabilitando tanto el exterior como el interior de la torre.