Iván Checa // Benicàssim
El Sansan festival ya ha atravesado su ecuador con la segunda jornada de esta edición celebrada. Durante la noche del viernes, el público, mayoritariamente del territorio nacional, pudo disfrutar de una noche más de música en directo en Benicàssim.
La tarde arrancó con Meridian y su rock, seguido de Ñekü y Muerdo que deleitaron al público con sus canciones para dar inicio a la jornada de la mejor forma. No obstante, la afluencia de público volvió a no ser muy numerosa durante los primeros conciertos de la tarde.
Foto: Estudio B
Turno de Elefantes cuyo poprock logró reunir más adeptos junto al escenario principal. Con una cuidada pero sencilla puesta en escena, hicieron ver la primera luz del día a los sanseritos presentes y dieron inicio a su gira por España. Varry Brava también contentó al público y calentó para su nueva gira apodada furor.
Y llegó el momento más esperado de la noche, Lori Meyers apostó por una puesta en escena muy potente con numerosos efectos, pantallas y una cuidada iluminación. El directo cautivó al público que coreó hasta el último tema. Destacó también la naturalidad del grupo indie sobre el escenario.
Rufus T. Firefly cogió el relevó para demostrar que viven apasionadamente la música. A la vez, Ángel Carmona DJ llenó el Sansito Club, por el que a esas horas ya había pasado el benicense Rocket.
Foto: Estudio B
Entrada la madrugada, La Sra. Tomasa hizo moverse a todos los que seguían por allí con sus animados y frescos ritmos marcados de influencias internacionales. Después, Despistaos repitió un año más en el festival con sus clásicos que evocaron la adolescencia de algunos asistentes.
Los conocidos The Zombie Kids fueron los encargados de cerrar la segunda noche de conciertos con su música electrónica haciendo saltar a los que todavía guardaban energías.
Foto: Estudio B
CONCIENCIADOS // Durante esta edición, el festival está llevando a cabo una campaña contra la violencia de género y las agresiones sexuales o conductas machistas. Con el fin de prevenirlas, se han dispuesto a lo largo de todo el recinto numerosos carteles rechazando este tipo de actitudes. Además, durante todo el festival un punto violeta está disponible para denunciar cualquier agresión y cuenta con personal formado específicamente.
TRANQUILIDAD // La jornada ha transcurrido una vez más sin incidentes destacables y la asistencia de público tampoco ha repuntado todavía, a falta del último día del festival con un cartel que espera sumar asistentes a esta edición.