Eva Bellido // Benicàssim
Tras un año sin festivales, la música volverá a sonar en Benicàssim. Eso sí, no será como antes. Los promotores trabajan para preparar eventos con aforo reducido y las medidas que garanticen disfrutar de los conciertos al aire libre con seguridad.
La alcaldesa, Susana Marqués, explica que en el Ayuntamiento están «en contacto permanente con los organizadores de los festivales privados», como es el caso del FIB y el Rototom, entre otros. «Quieren impulsar algo, porque tienen la esperanza y muchas ganas tras tanto tiempo sin hacer nada, y porque el año pasado vieron ejemplos en otros puntos del país con buenos resultados. Ahora falta que aquí nos lo autoricen», añade.
Los promotores se fijan en propuestas similares celebradas con éxito, en ciudades como Marbella o Tarifa, con la confianza de poder aplicarlo también en Benicàssim.
Personas sentadas o parcelas con miniterrazas
«Nosotros estamos encantados de hacer cosas, siempre dentro de la prudencia y de las normas. Lo que tenemos claro es que a la antigua usanza lo descartamos. Pero si hablamos de actos con asistentes sentados o con parcelas como miniterrazas podrían ser más factibles, pero tendremos que ver los aforos y horarios que marquen las autoridades competentes», asegura.
El festival que suele abrir la agenda en la localidad los últimos años es el Sansan, en Semana Santa. Este año, con toda probabilidad, se trasladará a octubre, en un formato más reducido que establecerán las autoridades sanitarias, según acordarán en una reunión, en breve, entre organizadores y consistorio.
Plantean conciertos para las propuestas de flamenco y blues
Plantean conciertos para las propuestas de flamenco y bluesEl Ayuntamiento de Benicàssim también está inmerso en los preparativos para reajustar los festivales que impulsan directamente desde la Concejalía de Turismo, que suelen celebrarse en temporada media, antes del verano, para desestacionalizar la oferta y dinamizar la economía local.
Es el caso del Benicàssim Flamenco Fusión Gastro Festival, que desarrollan, normalmente, a finales de abril o principios de mayo, con conciertos y actividades al aire libre, como baile, masterclass o talleres. Y también el Benicàssim Blues Festival, previsto el primer fin de semana de junio, que reúne a los principales artistas nacionales e internacionales de este estilo musical.
Ambos son gratuitos y al aire libre y suelen durar unos tres días. El consistorio estudia salvarlos.