Melvin Benn, nuevo director del FIB, es un conocido y veterano promotor de festivales inglés todavía más reconocido, si cabe, en el mercado británico que su antecesor Vince Power.
Es director gerente del festival Republic y está al frente de otra decena de certámenes musicales de gran calado y repercusión.
La energía de Benn, junto a la de sus socios, puede ser la mejor combinación para garantizar el éxito y la continuidad de unos de los festivales más prestigiosos de Europa, como es el FIB.
E. BELLIDO // BENICÀSSIM
Llega en un momento especial, justo coincidiendo con el XX aniversario del festival y después de que varias personas hayan pasado por la dirección del FIB. Ya ha declarado que para esta edición no ha habido tiempo para hacer apenas cambios, pero aún así ha programado una fiesta prefestival como principal novedad. También habló en la presentación de un proyecto más a medio-largo plazo… ¿Cómo es el FIB que le gustaría conseguir o perfilar? ¿Qué se propone?
Lo que me gustaría conseguir después de este año es que fuera el festival más importante de España y de Centro Europa, logrando tener entre 35.000 y 40.000 asistentes diarios. Por supuesto, que fuera el más importante.
Hay un descontento general con el nivel del cartel de los últimos años. Y en esta edición la sensación que se percibe entre los asistentes más fieles parece similar. A pesar de estar ya anunciados los cuatro cabezas de cartel, ¿sería posible alguna sorpresa de última hora? ¿Algún otro cabeza de cartel importante?
No. Para este año no será posible. Me hubiera gustado, pero los artistas normalmente hacen un show al año y este año ya no va a ser posible.
¿A qué bandas famosas le gustaría traer estos próximos años?
No suelo decir los grupos. Lo que importa es tener un buen cartel en conjunto en cada festival y que cada año funcione y atraiga gente a los distintos festivales. Nunca hago comentarios sobre los que me gustarían o no.
La competencia ha crecido mucho. La existencia de otros festivales de éxito, la consecuente dificultad en la contratación de las bandas y la crisis del FIB han hecho que este festival ya no esté el número 1 en el ranking, ni por número de asistentes, ni por repercusión económica, ni en cuanto al nivel del cartel. ¿Se propone devolver al FIB la posición que se merece a la cabeza, siendo de los más veteranos, legendarios y representativos del sector? ¿Cómo?
Es difícil volver a ser los primeros. Pero hay dos cosas básicas y líneas importantes a seguir: Tener el mejor cartel posible, teniendo los mejores grupos. Y que haya una integridad con todo lo que rodea al festival, incluyendo lo interno y lo que le rodea de forma externa. Son los dos puntos básicos para que el FIB vuelva a ser el número 1. Y es mi meta.
¿Puede garantizar que el plan de pagos con los proveedores se mantendrá?
Por supuesto. Se les va a pagar en los plazos que se ha acordado con el administrador concursal. Y vamos a pagar por todos los servicios que estos acreedores presten este año y los años venideros.
¿La incorporación de serios promotores europeos como nuevos socios y accionistas en qué podrá beneficiar al FIB?
Creo que sobre todo le da credibilidad al festival. Nosotros trabajamos con todos estos artistas en otros festivales. Les da más confianza saber que va a haber una buena producción, promoción, seguridad… avalada por nosotros. Le da el sello de calidad necesario.
Benicàssim posee un amplio recinto de conciertos disponible todo el año. ¿Piensa en este espacio como un Wembley en la playa para poder hacer conciertos en otras épocas del año?
Por el momento no. Estoy enfocado y centrado en el FIB. No cierro puertas, porque nunca se sabe en un futuro. Pero a corto plazo lo que quiero es levantar el FIB y pensar solo en el FIB.
¿Y en la provincia?
No. Si no se plantea la posibilidad en Benicàssim, tampoco en el resto.
Con el cambio de dirección y accionariado, volvemos a plantear la pregunta. ¿El FIB se va a seguir haciendo en Benicàssim?
Sí.
Este año un grupo de Benicàssim, de gran calidad y del estilo del FIB, tiene la suerte de actuar en el certamen y en su XX aniversario, Skizophonic. Una banda que ya cuenta con un buen reconocimiento nacional y una larga trayectoria. ¿Cree en que el FIB puede ser su lanzadera perfecta para darse a conocer en Reino Unido y hacer conciertos allí?
Sí. Siempre tocar en un festival es una gran oportunidad para que te vea mucha audiencia, y en este caso, además, de fuera. Creo que sí que les va a servir un poco de lanzadera.
Castellón dispone de un aeropuerto a punto de ponerse en funcionamiento. ¿Cree que su apertura será positiva para el festival?
Me parece una idea fantástica. No sabía nada. Lo veo una oportunidad, sobre todo para que se puedan ofertar paquetes desde los grandes grupos hoteleros de vuelo, estancia… Me parece fantástico y perfecto.
¿Por cuántos años se ha establecido que será director del certamen?
No hay ninguna fecha. Seré el director para siempre como dije en la presentación recientemente. Soy el director de todos mis festivales.