Iván Checa // Benicàssim
El Sansan cerró ayer su quinta edición de la mano de grupos como Sidonie, The Royal Concept y Ojete Calor. El tercer día se convirtió en el más multitudinario de este año, pero pese a las previsiones del festival no se consiguió llenar el aforo.
La jornada arrancó tranquila de la mano de Nixon. A continuación, Bombai en el escenario principal hizo despertar a los primeros sanseritos con sus ritmos frescos, su positividad y sus camisas de flores. También hubo tiempo durante su actuación para lanzar un grito contra la violencia de género.
Arco y su pop amenizaron el momento a los espectadores para dejar paso después a Juanito Makandé. El gaditano y su flamenco fusión junto a su banda hizo disfrutar de una música muy cuidada tanto a nivel vocal como instrumental, sin dejar de crear un ambiente muy familiar.
Foto: Iván Checa
Rulo y la contrabanda, venidos desde Reinosa, mostraron su experiencia sobre el escenario y deleitaron a numerosos incondicionales que les acompañaban.
Turno de Sidonie. El grupo arrancó con un ligero retraso por problemas técnicos pero su actuación compensó todo. La espontaneidad fue su marca y convirtió el momento en una gran fiesta a la que incluso se sumó el cantante que bajó del escenario para ello.
Foto: Iván Checa
La gente tenía ganas de bailar y Dinero así lo consiguió. Mientras, otros optaron por el Sansito Club que hasta el momento no se había visto tan lleno. En el espacio de DJs sonó todo tipo de música, desde Flying Free hasta Lo Malo.
Los suecos The Royal Concept dieron el toque más internacional al festival. Sin embargo, un fallo técnico hizo suspender el concierto durante cinco minutos. Retomada la actuación, el grupo salió airoso de los problemas y consiguió la complicidad de los asistentes.
Foto: Iván Checa
Uno de los momentos más esperados de la noche fue el subnopop de Ojete Calor. El dúo de Carlos Areces y Anibal Gómez hizo vibrar a los que resistían junto al escenario. Sus cómicas y absurdas canciones demostraron que tienen un buen número de seguidores.
Para poner fin al festival, Space Elephants con su indie y electro ofreció un espectáculo lleno de efectos y potencia.