Redacción // Benicàssim
Benicàssim batió récord de asistencia en la Fiesta de las Paellas del viernes con más de 35.000 personas y la preparación de alrededor de 1.400 paellas en las calles. Así lo anunció la alcaldesa, Susana Marqués, haciendo balance de esta 38 edición del evento, que nació en 1980 como un concurso de paellas y que ha evolucionado obteniendo un gran éxito y repercusión no solo en la provincia sino a nivel nacional.
El sol y las altas temperaturas mandaron en la jornada del viernes y permitieron a los miles de vecinos y visitantes disfrutar de la fiesta por excelencia de la localidad, que en la pasada edición se vio truncada por la lluvia.
En total, más de 1.400 paellas se cocinaron oficialmente durante la jornada festiva, además de todas las restantes de restaurantes y domicilios particulares de vecinos, que también fueron partícipes de la fiesta, el buen tiempo y el gran ambiente que se respiraba en cada calle y rincón benicense.
La música fue otra de las grandes protagonistas del día, con más de 15 actuaciones en directo por las diferentes calles del municipio. Y es que como declaró Susana Marqués, “Benicàssim es ciudad de festivales y de ambiente y la música forma parte de nuestra forma de ser como benicenses. De ahí que desde el Ayuntamiento se haga también un esfuerzo especial por conceder esas licencias excepcionales para que hoy en cada rincón suene la música y la gente pueda divertirse”.
Tras haber sido declarada Fiesta de Interés Turístico Provincial, hace ya más de diez años, en esta edición se buscaba conseguir que el Día de las Paellas fuera declarado Fiesta de Interés Autonómico. “Debemos ir dando saltos poco a poco, pasar de ser de Interés Autonómico, a Nacional para llegar a nuestro objetivo, de Interés Internacional y es que una fiesta que tiene gran éxito entre los extranjeros, que vienen de países como Italia, Holanda o Inglaterra, entre muchos otros”.
Un numeroso grupo de extranjeros llegados desde Haití, Colombia, China, Rumanía, Alemania, Mozambique, México, EE.UU, Francia y Japón también cocinaron y degustaron su paella.