URBANISMO Obras
EVA BELLIDO // BENICÀSSIM
A pesar del anuncio de Aquamed a principios de febrero del inicio de las obras de canalización de la desaladora de Orpesa a Benicàssim, los trabajos todavía no han comenzado tres semanas después. Y la Vía Verde sigue abierta. Parece ser que las cuestiones económicas son la principal causa, según ha podido averiguar este periódico. Y es que la empresa contratada “ahora reclama un mayor importe para desarrollar la actuación, pues se ajustó demasiado el presupuesto con la bajada temeraria”, según han revelado algunas fuentes a este diario.
Mientras no haya acuerdo económico, la intervención –que pretende afectar a prácticamente toda la localidad durante 10 meses– no se ejecutará. Las vallas que prohibían el acceso a este concurrido sendero, desde el lunes 3 de febrero indicando el corte del camino durante un periodo aproximado de dos meses, fueron finalmente eliminadas a los pocos días ante el retraso de las obras. Y hasta que se inicien las tareas, la senda permanecerá abierta.
Una circunstancia atípica que normalmente no caería con agrado pero que en este particular caso más bien alegra a la gran mayoría de los afectados. Y es que pocas veces el retraso o la paralización de unas obras llegan como una buena noticia. Los usuarios de la vía pueden seguir utilizándola con normalidad, cuando pensaban que ya no podrían hacerlo durante al menos dos meses. Los empresarios turísticos pueden continuar prestando su servicio a sus huéspedes desde sus hoteles y campings con la tranquilidad habitual, y estos seguir realizando sus excursiones por este camino junto al mar. Y el Ayuntamiento hasta que no concluyan las obras de canalización no tendrá que empezar a amortizar la obra y a pagar un millón de euros durante el plazo de 25 años, hipotecando así sus cuentas.
Una cantidad que debe pagar por la prestación del servicio y su mantenimiento, y por un agua que ahora, tras el estancamiento urbanístico, no necesita. El acuerdo que se adoptó hace varios años supone que el municipio dispondrá de 12.000 metros cúbicos diarios de agua desalada procedente de la producción de esta primera fase durante 25 años y es competencia del Ministerio. La conducción, según se contemplaba en el proyecto, partirá de la instalación en sí y llegará al depósito de la Parreta de Benicàssim, con una tubería de una longitud prevista de 7.300 metros. Para ejecutar la conducción también se desarrollarán trabajos que atravesarán el casco urbano por el Bulevar, la avenida Barcelona, Mohino y hasta las urbanizaciones, con un plazo de alrededor de 10 meses.
IMPACTO EN EL TURISMO // La posible coincidencia de las obras de canalización con las vacaciones de Semana Santa, cuando el municipio se llena de turistas y multiplica considerablemente su número de habitantes, ha suscitado también una gran preocupación en la población. Por ello, la concejala de Urbanismo, Carolina San Miguel, y representantes de hoteles de la zona afectada mantuvieron una reunión en la casa consistorial con responsables de la constructora para trasladar la importancia de que los trabajos hayan finalizado en Pascua o que no desarrollen en esas fechas.
Alrededor de 1.000 extranjeros son fieles usuarios ahora de la senda
Cerca de un millar de extranjeros del norte de Europa, de países como Reino Unido, Holanda o Alemania, son ahora durante estas fechas fieles usuarios de la Vía Verde que transcurre entre Orpesa y Benicàssim. Además, miles de vecinos y visitantes la frecuentan a menudo también. Todos entienden que sea una actuación pendiente que haya que desarrollar en algún momento, pero comparten la idea de que el plazo no sea de cara al buen tiempo, las vacaciones de Semana Santa y la temporada alta.