Redacción // Castellón
La ACD Benicense jugará un año más en Primera Regional Aficionados, después de lograr la salvación en una última jornada de infarto. El equipo logró el objetivo tras empatar a dos en el campo del Morella, aunque, durante varios minutos, se vieron inmersos en los puestos de descenso.
El horario unificado para terminar la temporada hacía que los celestes tuvieran un ojo puesto en el partido de su rival directo, el Vilanova, que en caso de ganar al Peñíscola a domicilio, obligaba a los de Benicàssim a puntuar para no perder la categoría. Las probabilidades de que esto sucediera eran, a priori, bajas. Sin embargo, estuvieron cerca de darse durante buena arte del encuentro.
Los benicenses arrancaron su duelo con una primera parte para olvidar, en la que terminaron 2-0 por debajo en el luminoso. El mal resultado se volvía peor con las noticias que llegaban desde Peñíscola, ya que el Vilanova se adelantaba en el marcador.
Con estas circunstancias, el equipo comenzaba la segunda mitad con la presión de tener que remontar para no terminar en Segunda. No obstante, antes de hacerlo, el cuadro peñiscolano ponía las tablas en el otro duelo implicado. Así, con una tranquilidad tensa, los celestes supieron revertir la situación. Un gol de Chillida en el minuto 69 y un tanto de Sebas en el 74 certificó una permanencia sufrida.