CULTURA Festivales de música
Los organizadores del Festival Internacional de Benicàssim han presentado este miércoles, a través de una rueda de prensa en la terraza del hotel Voramar, la edición de este 2013. Una convocatoria más esperada que nunca, tras la incertidumbre continua que se ha creado este año con la celebración del festival a causa de las dificultades que está atravesando su productora Maraworld y su empresa matriz Music Festivals.
Finalmente, todo parece indicar así que el popular certamen internacional sigue adelante, tal y como han informado en todo momento los responsables de la cita, y que, a pesar de todo, será de nuevo un multitudinario encuentro que promete con bandas tan reconocidas y sonadas a nivel mundial como The Killers, Arctic Monkeys, Queen of The Stone Age o el ex de Oasis, Liam Gallagher, que cerrará el FIB 2013.
Una rueda de prensa en la que comparecerán en Benicàssim el propietario del FIB y máximo responsable de Maraworld, Vince Power; la nueva directora ejecutiva, Aránzazu Ezpeleta; y la alcaldesa de la localidad costera, Susana Marqués, que aclararán muchas cuestiones sobre el festival todavía no resueltas, además de las puramente musicales y artísticas.
Y es que aunque algunos apartados importantes como el plan de viabilidad presentado a los proveedores a los que la productora adeuda alrededor de cuatro millones de euros, que va avanzando, tras haber sido admitido por el juez y haber obtenido el visto bueno de la mayor parte de los acreedores, todavía quedan cabos sueltos. Fijar el precio de los alquileres de todos los terrenos donde se celebran los festivales, tanto del recinto de conciertos como de las zonas de acampada, continúa siendo otro de los frentes más importantes abiertos, aunque tal y como ha podido saber este periódico están a punto de cerrarse por completo.
En el caso de las parcelas del recinto de conciertos, es el propio Ayuntamiento de Benicàssim es el que se hace cargo. El consistorio tiene contratado a un abogado especializado en esta materia que desde hace meses está trabajando en las negociaciones con los dueños del suelo y, según afirmaron desde el consistorio, “están a punto de cerrarse”. Un precio único para todos y contratos a largo plazo es lo que se ha buscado por parte del Ayuntamiento, que ha mantenido esta cuestión como una de las primordiales y que se ha propuesto conseguir una estabilidad y un ahorro en este sentido.
Por otro lado, los responsables de Maraworld están llevando a cabo las negociaciones con los dueños de los terrenos de las zonas de acampada, donde hasta la actualidad se ha pagado por estas tierras un precio considerablemente menor respecto al recinto de conciertos. Power en su última propuesta ofreció a los arrendatarios una rebaja del precio del alquiler por m2 que pasa de los 0,35 a 0,20 y que no fue muy bien acogido en un principio por los propietarios.
El empresario irlandés está pendiente de cerrar el precio con estos y de lograr el acuerdo. Aún así, todo parece que habrá entendimiento o se facilitará el acuerdo puesto que desde el FIB ya están anunciando las zonas de acampada que ofrece el festival a través de redes sociales como Twitter: como CampFest, que es la zona de acampada gratuita para los asistentes del certamen, ubicada a escasos metros del recinto, o Villacamp, la vip acotada para los que hayan comprado su entrada concretamente con esta opción.
Una edición ’13 que ha dado que hablar al estar marcada por el concurso de acreedores en el que está inmerso el FIB y, en consecuencia, por las medidas de austeridad que se están lanzando desde la organización del macroevento como las rebajas de los precios de los alquileres, la propuesta de la quita del 50% de la deuda y el 50% restante a pagar en un plazo de cinco años, y la posible eliminación de las actividades extramusicales, con el objetivo de reducir gastos e ir afrontando con más garantías la deuda de la empresa.