El PSPV de Benicàssim ha hecho balance del presupuesto para el 2017, que fue aprobado provisionalmente en el último pleno con los votos a favor del PP, ARB y Ciudadanos, y en contra de Compromís, Ara y los socialistas.
Desde el PSPV afirmaron que los presupuestos «nos deberían situar en la tesitura de mejorar las circunstancias que rodean a la ciudadanía» y que la política presupuestaria «se viene abajo por lo regresivo de las propuestas con las que nos encontramos». Y es que para este año se cuenta «con menos dinero que el año pasado, 1,54%».
Los socialistas señalaron también que estos presupuestos «no crean empleo local». «Por el contrario», añadían «fomentan pequeñas triquiñuelas contractuales para consolidar externalizaciones de servicios. Es decir, dan trabajo a empresas de fuera. El gasto en personal baja el 0,69%. O sea, seremos peor atendidos porque habrá menos trabajadores municipales».
Los ‘peros’ a los presupuestos continuaban por parte del partido socialista. «El gasto corriente sube hasta el 2,50%. Se trata de gastos figurados que, como en el 2016, puede que no se realicen: Tanatorio, Canons, Smart City, Día del Turista… ¿Dónde está ese dinero? Buena parte se derivó a fiestas. Eso sí es gastar alegremente».
«Otro aspecto es su fundamento recaudatorio. Son gravosos para los vecinos porque se mantienen en los impuestos directos –el 71% en la recaudación del IBI—y no suman ni una cantidad de inversiones externas porque el equipo de gobierno, desde hace seis años, no ha traído capital para inversión en infraestructuras. Tendrían que viajar más a Madrid y a Valencia a gestionar este aspecto, cosa que no hacen apenas».
«Con un 0,65 menos de inversión de otras administraciones, nos damos cuenta de lo descorazonador de estas cuentas. El Impuesto de Bienes Inmuebles es elevado en nuestra ciudad, y tendría que aprovecharse en solventar problemas endémicos: Villa Elisa, Comunicaciones, autobuses urbanos, retransmisión de los plenarios, o en desbloquear el colapso urbanístico. Ahí están las sentencias que obligan a modificar el proyecto de Benicasim Golf con un humedal que el PP-ARB-C’S no quieren desbloquear».
«En definitiva», continuaban desde el grupo, «han ahorrado dinero en educación gracias al programa Xarxa Llibres, se ha sacado adelante el CEAM que tendrá que pagar la Generalitat. Se ha conseguido el compromiso de que Valencia nos pague la deuda de Villa Elisa en cuanto haya un proyecto, pero ese proyecto de futuro sigue sin ser nada en concreto. Nuestros presupuestos no presentan claves de progreso, desinvierten en educación y no abren ventanas nuevas al turismo».
El PSPV finalizaba asegurando que, una vez más, «la alcaldesa, con ARB y Ciudadanos, no nos saca del atolladero. Seguimos vegetando en el limbo de la política cómoda, insípida y desmotivadora».