Adolf Piquer – Grupo Municipal Socialista // Benicàssim
Artículo de opinión
En el pasado plenario tuvimos la oportunidad de ver cómo se posicionan Ciudadanos y PP en cuestiones de educación. En mi intervención les hice una serie de preguntas que quedaron sin respuesta. Cuando uno no contesta puede ser por dos razones…
La defensa de una educación falaz, embustera y manipulada que el Partido Popular ha hecho durante estos últimos meses nos lleva a replantearnos el modelo que ellos proponen. Hablan de que los padres puedan elegir el centro donde estudien sus hijos y que el estado lo costee. Veamos: ¿Cómo hacemos que un niño de Lucena, Montanejos, Morella, Jérica, Alcudia de Veo vayan a una escuela que está físicamente a más de 100 KM? ¿Qué paga el estado? ¿Un internado? ¿Un taxi diario? Primera falacia demostrada. El PP falta a la verdad cuando hace un planteamiento llenándose la boca de un vocablo en la que no cree: libertad. Ahí está su recorte mientras gobernaron.
La libertad de enseñanza que anuncian, contraponiéndola al adoctrinamiento que achacan a la educación pública ¿en qué consiste? ¿Enseñamos a los niños la teoría de la evolución de las especies según Darwin o explicamos el origen del hombre a partir de Adán, y el de la mujer sobre la costilla de este? ¿Seguimos con la religión católica evaluable y obligatoria en los centros públicos? ¿Y el Islam? ¿Y el judaísmo? ¿Y los otros?
Dicen que la escuela pública es más cara que la privada y concertada para el estado. Hagamos una analogía ¿Es más cara la sanidad pública para el estado o la privada? Si la sanidad fuera privada o concertada nos constaría también menos a todos los ciudadanos. Posiblemente, los que no se pudieran pagar un cirujano acabarían muriendo, como los que no se pudieran pagar un seguro que les mantuviera la quimioterapia durante unos meses. En eso, el PP y Ciudadanos, se manifiestan abiertamente por el modelo norteamericano, donde entrar en la universidad supone unos 40.000 dólares como mínimo, eso en los saldos. ¿Cuántos de ustedes se pueden gastar 40.000 euros al año en dar una carrera para sus hijos?
Afirman que la educación pública es peor. ¿Han leído alguna vez los resultados de las pruebas de selectividad de nuestra provincia? ¿Han revisado al detalle el informe PISA? Otra burda falta a la verdad. La educación pública tiene mayores garantías, los maestros están formados (formación continuada en centros y Cefire). Además han sido seleccionados por un sistema de exámenes que otros no han pasado: oposiciones.
Querer que el estado pague la enseñanza privada nos llevaría, por ejemplo, a que entre todos nos hagamos cargo de las clases de equitación y golf de algún hijo de la aristocracia; nos gastemos el dinero público en inculcar valores como el creacionismo, nieguen la libertad sexual de las personas o interfieran en la libertad de opinión para admitir o rechazar a los alumnos.
Está claro que, como condición imprescindible para acceder al modelo de educación privada que define el PP-C’S, habría que ser rico, católico y blanco (a ser posible rubio), para no tener problemas de admisión. Eso, blanco y en botella. PP y C’S quieren que les paguemos el capricho a los ricos. ¿No tuvieron suficiente con el asalto a las Cajas de Ahorros y las tarjetas black?
En realidad, habría que preguntar si lo que molesta realmente es que los hijos de unos se mezclen con los de inmigrantes y gente de menos posibles económicos. Y dicen representar a las clases populares, pardiez!