Redacción // Benicàssim
La restauración de Villa Elisa de Benicàssim presenta la recuperación de la fuente del claustro trasero de acceso y el aljibe de la villa, que permitirá crear una zona de agua, reutilizando el agua de lluvia, para dotar al jardín de mayor vida y fauna.
Además, las obras del palacete, que comenzaron el pasado mes de enero y acabarán en diciembre, ya han terminado las fachadas norte y sur, lo que ofrece el aspecto definitivo que presentará la villa.
La alcaldesa de Benicàssim, Susana Marqués; acompañada por el presidente de la Diputación Provincial, Javier Moliner; el vicepresidente, Vicent Sales; y los concejales del equipo de gobierno, han visitado la evolución de los trabajos este martes por la mañana.
Marqués ha manifestado que siempre es «un privilegio visitar Villa Elisa, pero ahora lo es más, porque estamos viendo un avance importante en el desarrollo de las obras que van a cumplir los plazos previstos de finalización de obra, permitiendo que, en menos de cinco meses, esta Villa sea de nuevo un lugar para la promoción de la cultura y el disfrute de los ciudadanos”.
Por su parte, el presidente provincial ha querido reseñar el trabajo por recuperar el patrimonio. “Estamos mucho más cerca de poder incluir Villa Elisa en el catálogo de cuestiones que nos hacen a todos los castellonenses sentirnos profundamente orgullosos de ser de aquí y al catálogo de experiencias que sin duda seducirán a miles de visitantes para que escojan nuestra tierra para disfrutar de sus vacaciones”, ha dicho Moliner.
La restauración de Villa Elisa presenta ya un avanzado estado de recuperación. De hecho, se han detallado algunos de los trabajos en estructura que quedan ocultos al ojo lego, pero que han recuperando cuestiones arquitectónicas singulares propias de la villa original.
La alcaldesa ha destacado que el «importante compromiso de la Diputación en la finalización del proyecto con la aportación de un millón de euros a los que se han sumado 1,4 millones del ayuntamiento”.
Datos del proyecto
El proyecto de rehabilitación del histórico edificio ha sido redactado por los arquitectos José Ramón Torno, Carlos Ortega y Aleksandra Mrdja, con la participación como asesor emérito de Manuel Portaceli el redactor original del primer proyecto.
Los trabajos que se acometerán parten con un objetivo primordial, como es respetar la singularidad de este edificio emblemático construido en 1943.
Pero al mismo tiempo va a dotarlo de los espacios y áreas de gestión y trabajo necesarios para convertirlo en un lugar de referencia para usos múltiples.
La nueva edificación verá remodelado completamente su interior dotándolo de sala de exposiciones, sala de actos, salón de recepciones, aulas multiusos y aulas tecnológicas entre otras dependencias que servirán para el correcto funcionamiento de todo el complejo sociocultural.
Además, por otro lado, el edificio auxiliar, es decir, el antiguo almacén, se convertirá en una moderna cafetería que den servicio de restauración al edificio y, probablemente, al público de manera abierta.
El proyecto de remodelación contempla la actuación sobre toda la parcela de una superficie total de 4.263 metros cuadrados y los dos edificios que cuentan con una superficie construida entre ambos de casi 2.000 metros cuadrados.
La inversión en los trabajos de terminación de la obra del palacete municipal asciende a 1,8 millones de euros.