Redacción // Benicàssim
El concejal de Obras de Benicàssim, Carlos Díaz, ha supervisado los trabajos de colocación de las grandes vigas de carga que sustentarán el nuevo puente sobre el barranco de Farja. Tras la ubicación de la vigas se procederá, si el tiempo no lo impide, a la creación, mediante la inserción de piezas prefabricadas de los tableros que compondrán la superficie de paso del puente.
Díaz ha explicado que estos trabajos son «muy vistosos por la magnitud del tamaño de las piezas y la complejidad técnica de la colocación para que queden perfectamente fijadas y acorde con la previsión estructural. Por eso, varios técnicos de la empresa y el Ayuntamiento supervisan su correcta colocación, para garantizar la obra».
El concejal de Urbanismo ha explicado que, en principio, la construcción del tablero del puente «se iba a realizar in situ con un encofrado, pero para facilitar los trabajos y evitar esos problemas climatológicos que ralentizaran la obra, se ha planteado modificar el método constructivo y se ejecuta, tras la correspondiente aprobación técnica, mediante la inserción de piezas prefabricadas».
A lo largo de la jornada de este martes se concluirán los trabajos de colocación de los tableros del puente y, ya a partir de este miércoles empezarán las labores de construcción de los elementos de superficie y también las canalizaciones previstas.
De hecho, en la nueva metodología constructiva, se ha incluido el cambio de la canalización existente de la desaladora que se quedaba integrada en la plataforma. Ahora, con este nuevo sistema, no será necesario deshacerse de los materiales que son prácticamente nuevos y se reaprovecharán al colocarlos bajo el tablero del puente.
La finalización de los trabajos constructivos está previsto hacia finales de abril, cuando podría entrar en funcionamiento el nuevo eje de conexión entre el casco urbano y la playa de Benicàssim.
DATOS DEL PUENTE
La obra incluye la construcción de un nuevo vial que tendrá una longitud aproximada de 210 metros, y que conectará los dos márgenes del barranco y las zonas urbanas ubicadas a ambos lados.
El nuevo vial incluye la calzada de dos carriles de 3 metros de ancho cada uno por sentido y arcenes de medio metro de ancho. Además contará con aceras de 2,5 metros que estarán perfectamente equipadas de alumbrado y servicios.
Esa nueva conexión enlazará la calle Boniche con la glorieta existente que une las calles Evian-les-Bains, Miquel Peris y Albeniz.
Por otro lado, la obra incluye también el encauzamiento de unos 95 metros lineales de barranco, siguiendo la tónica de la anterior obra, con muros de escollera y hormigón armado. Esta canalización permitirá asegurar un desagüe a un caudal para un período de retorno de 500 años. Y, por supuesto, la obra incluye los enlaces con el resto de viales implicados y la prolongación y conexión del carril bici existente.