TURISMO Homenaje
Benicàssim sabe fidelizar a sus turistas, y es que la gran mayoría de los visitantes que recibe la localidad costera vuelven y repiten, conquistados por sus encantos, clima y playas. Es el caso, por ejemplo, de Marta Johansson que ha celebrado ya hasta sus ‘bodas de oro’ visitando Benicàssim.
Esta turista sueca, de cerca de 80 años, lleva nada menos que 50 pasando sus vacaciones en el municipio y muy ligada a su cultura y a sus gentes, y sin faltar ningún año. Johansson llegó a Benicàssim en el 63, en los inicios del boom turístico en esta ciudad del mediterráneo tras haber realizado un cursillo de español en su país que decidió poner en práctica con una primera estancia en la localidad que terminó encandilándole.
Marta recuerda en esos primeros años un Benicàssim muy distinto al actual y un país bastante más atrasado que Suecia, con calles sin asfaltar, caminos de tierra, trayectos con carro… Una estampa muy diferente a la que ve cada nueva temporada cuando llega a Benicàssim. Aunque, además de sus playas –de las que disfruta cada día de su viaje– Johansson se lleva a Suecia cada año, tras sus vacaciones, a sus amistades y los especiales vínculos que mantiene con algunos benicenses. Marta ha estrechado lazos especialmente con una familia de Benicàssim, con la que se queda en su casa cada verano, guardando una bonita amistad con varias benicenses con las que ya se lo pasaba muy bien en los bailes y en fiestas.
Así narraba esta veterana turista sueca su experiencia en Benicàssim a lo largo de estos 50 años, muy agradecida del cariño que se le ha dado en la localidad y que ha propiciado que haya querido volver año tras año, en el homenaje que el Ayuntamiento quiso brindarle.
La alcaldesa, Susana Marqués, y la concejala de Turismo, Elena Llobell, también tuvieron unas palabras para esta fiel visitante de Benicàssim, y le hicieron entrega de una placa conmemorativa que seguro que guardará junto a sus múltiples recuerdos de este pueblecito costero que ya se ha convertido casi en su segunda residencia.